En China, las libertades individuales y los derechos humanos han sido objeto de debate y controversia durante mucho tiempo. El gobierno chino ha sido acusado de violar los derechos humanos de sus ciudadanos y de restringir la libertad de expresión, el derecho a la reunión pacífica y otras libertades fundamentales.

Un ejemplo de esta restricción es el sistema de censura en línea de China, que se utiliza para controlar lo que los ciudadanos pueden ver y decir en internet. Muchos sitios web y plataformas de series occidentales, como Facebook y Twitter, están bloqueadas en China y ha habido casos de censura en otras formas de comunicación, como mensajes de texto y correos electrónicos.

Además, el gobierno chino ha sido acusado de detener y encarcelar a disidentes políticos, periodistas y activistas de derechos humanos sin un debido proceso legal. También ha habido preocupaciones sobre el trato de los trabajadores en China, incluyendo la explotación laboral y la falta de seguridad en el trabajo.

Es importante tener en cuenta que la situación en China es compleja y que hay muchas dimensiones a considerar. Si bien es cierto que hay problemas con respecto a la libertad y los derechos humanos en China, también es cierto que el país ha experimentado un rápido desarrollo económico y una mejora en la calidad de vida de muchos de sus ciudadanos en las últimas décadas.

Sin embargo, el gobierno chino lleva unos años poniendo en práctica una política de covid 0 que afecta directamente a la vida de los ciudadanos chinos, coartándoles la libertad y prohibiendo que graven con sus móviles las manifestaciones que surgen contra su gobierno.

El 27 de diciembre de 2022 la administración de inmigración china anunció que las solicitudes de pasaporte para ciudadanos chinos que deseen viajar internacionalmente se reanudarán a partir del 8 de enero.

Esperemos que este sea un punto de inflexión, para el aumento de las libertades de los ciudadanos chinos.