¡INOLVIDABLE es la experiencia que hemos compartido en el programa de Areté Academy 2015! Y aunque no se puede explicar con palabras la belleza que esconden los momentos vividos, hay una verdad que es manifiesta: ¡En cada uno de nosotros hay un corazón joven que palpita por defender lo que es bello y verdadero!.
Por eso, para mantener intacta esa llama interior que arde, ¡nada mejor que compartir las palabras de una persona que nos ha colmado del amor a Dios durante todas las mañanas!.
Nuestro querido amigo Raymundo Martinez.
¿Qué Mensaje De Despedida Le Dejarías A Los Delegados De Areté Academy?
En primer lugar, les recordaría que: ¡No Se Sientan Solos Nunca Más!. Que a partir de ahora hay una comunidad de personas que compartimos la misma lucha, los mismos defectos y que queremos luchar por parecernos a Cristo. Quiero que sepan que siempre podrán contar conmigo, les estaré siempre en deuda porque han tocado mi corazón y lo llenaron del fuego del amor por Cristo.
También les diría que no se cansen de luchar, la vida real siempre nos pondrá muchas tentaciones y obstáculos y, muy probablemente, sucumbiremos y nos dejaremos llevar por esas tentaciones, ¡no hay que desanimarnos de nuestras caídas!, con mucha humildad debemos levantarnos TODAS las veces, ¡sigamos luchando por ser otro Cristo!.
Que en este año de la “Misericordia”, llamado así por el Papa Francisco, pidamos la gracia de no dejarnos vencer por el demonio, luchemos cada día por amar a Dios y a nuestro prójimo (especialmente a nuestros enemigos).
Digamos todos los días a Dios lo que San Agustín pedía: “Dame señor lo que me pides, y pídeme lo que quieras”, y así vivamos con MUCHA alegría nuestra fe, ¡la fe en ese Cristo Resucitado que venció al pecado y nos salvó a todos!.
¡No Se Rindan!
¡NO SE RINDAN NUNCA! El demonio siempre nos tentará con el desánimo y nos aconsejará que renunciemos a nuestra lucha (así lo hizo con Jesús en Getsemaní), el demonio quiere que desistamos. Recordemos que estamos del lado ganador, Dios ya venció y necesita de nosotros para que TODO el mundo conozca esta buena noticia.
Gritemos a todos los vientos – a través de nuestro testimonio de vida y de amor – que Dios nos ama, que el bien siempre prevalecerá y que vale la pena dar la vida por Dios (“No hay amor más grande quedar la vida por los amigos” Jn. 15,13).
Cuenten con mis humildes oraciones y mi sincera amistad.
International Youth Coalition – Youth Defending Life and Family Around the Globe –
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