En el año 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la Resolución 66/170 en la que declaraba el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, para reconocer sus derechos. Todos los días las niñas hacen frente a la discriminación y la violencia en todo el mundo. El Día Internacional de la Niña centra la atención en la necesidad de abordar los desafíos que enfrentan y promover su empoderamiento y el cumplimiento de sus derechos humanos, declara la ONU. Este año el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon impartió el siguiente mensaje:

«Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, recientemente aprobados, incluyen, con sobrada razón, metas fundamentales para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas. Ofrecen una oportunidad para alcanzar un compromiso mundial que interrumpa la transmisión intergeneracional de la pobreza, la violencia, la exclusión y la discriminación, y haga realidad nuestra visión de una vida digna para todos.»

Recientemente, la ONU dió a conocer los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que sustituyen los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Se promovió la igualdad de género como parte de los derechos de la mujer y las niñas. Por ello, como en cada año internacional de la niña se elige un tema específico, esta vez se eligió, El poder de las adolescentes: la visión para el 2030.

Se habló de la importancia de la inversión social, económica y política para el poder de las adolescentes como un factor fundamental para romper la transmisión intergeneracional de la pobreza, la violencia, la exclusión y la discriminación. Se habló de promover sus derechos para un futuro más equitativo por medio de los esfuerzos que se han hecho anteriores: escuela primaria, vacunas vitales y menos desnutrición. Sin embargo, la ONU cree que no se ha invertido lo suficiente en corregir los retos a los que hacen frente las niñas cuando entran en la segunda fase de sus vidas: obtener una educación secundaria y superior, evitar el matrimonio infantil, recibir información y servicios relacionados con la pubertad y la salud reproductiva, protegerlas contra los embarazos no deseados, las enfermedades de transmisión sexual y la violencia de género.

La celebración del Día Internacional de este año, busca poner a las niñas en el centro de los esfuerzos del desarrollo sostenible, llevando a cabo iniciativas claves para el presente y el futuro:

  • Invertir en educación de calidad, formación, capacitación, acceso a la tecnología y otras iniciativas educativas que preparen a las niñas para la vida, el trabajo y el liderazgo.
  • Invertir en salud y en una nutrición adecuada durante los años de adolescencia, incluyendo la educación sobre la pubertad, la higiene menstrual, la salud reproductiva y sexual y la disposición de esos servicios.
  • Promover la no aceptación de la violencia física, mental o sexual bajo ningún concepto.
  • Habilitar mecanismos sociales, económicos y políticos para combatir el matrimonio infantil y la mutilación genital.
  • Promover legislaciones y políticas de género en todas las áreas, especialmente para las adolescentes discapacitadas, vulnerables, marginadas y víctimas del tráfico y la trata.[2]

Entonces si analizamos las iniciativas veremos que promueven la inversión en salud reproductiva y sexual y educación sobre la pubertad. Pero en cuanto a educación, ¿por qué no invertir mejor en la educación sexual integral (en su etapa adecuada) orientada en valores que les permita ser a ellas descubrir primero su valor inherente como persona, como ser humano y así, en un futuro puedan vivir responsablemente su sexualidad. Si saben su valor cuidaran su sexualidad y la vivirán responsablemente. de esta manera, estas niñas serán futuras mujeres trabajadoras con opciones profesionales en la vida, y podrán llevar a cabo una maternidad responsable y la formación de una familia integral? En su lugar se les brinda material obsceno que solo despiertan en las niñas el interés de tener relaciones sexuales a temprana edad, al enseñárseles que en lugar de esperar a tener la madurez suficiente para enfrentar las consecuencias físicas y psicológicas de las relaciones sexuales (embarazos), se les enseña a adelantarse a su etapa de niñez para saltar a una etapa de vida adulta cuando no tienen la capacidad (madurez física ni psicológica) para hacerlo.

Toda educación debe estar enfocada en valores e ir de la mano con la educación sexual y académica. El impartir solo una educación académica y sexual se le s da el mensaje de ser exitosos y vivir una sexualidad enfocada en libertinaje.

Se les roba su niñez al enseñarles que pueden hacer con su cuerpo lo que deseen porque son “libres” de hacerlo. Se les enseña que el placer viene primero que el amor, porque qué niña a los doce podría conocer el verdadero amor, si ni siquiera es lo suficientemente madura para conducir un automóvil o de tomar bebidas alcohólicas?  pero se supone que sí para que las organizaciones internacionales decidan por los padres de familia de que sus hijos pueden leer sobre el sexo, enseñándoles manuales de como utilizar anticonceptivos y poder  someterse a un aborto si así lo desea, paradójico. ¿Tiene una niña que tener acceso a métodos anticonceptivos antes que la certeza de castigo a quien abuso de ella? ¿Es la salud sexual y reproductiva la solución para la violencia, los embarazos a temprana edad y la discriminación? ¿O es acaso la educación sobre el respetar su cuerpo y el de promover los valores y principios dentro de los núcleos familiares para evitar que exista violencia e ignorancia? ¿No sería mejor el que se promueva la certeza de castigo a quienes abusan de niños y promueven la trata de personas y el abuso sexual, en lugar de que la garantía ante esos problemas sociales sea el acceso de aborto y a anticonceptivos porque se cree que la violencia y discriminación jamás va a detener? ¿Es acaso eso una solución factible, el transmitir el mensaje al violador y discriminador de que podrá seguir haciéndolo porque las niñas ahora ya saben como utilizar métodos anticonceptivos y abortivos?

Por otro lado, se promueve la salud sexual y reproductiva pero nada se habla de la salud básica que todos los seres humanos necesitamos, sin importar la edad o sexo que tengamos. En su lugar se promueve la salud sexual y reproductiva cuando no hay siquiera acceso a las necesidades primarias de la salud, medicamentos, institutos sanitarios que ayuden a prevenir las principales enfermedades, como el cáncer. Se promueve eliminar la mutilación genital pero se habla de someter a niñas y adolescentes a abortos que causan la muerte segura del hijo y posiblemente la muerte de la madre.

Se habla de iniciativas que promuevan la salud y educación sexual y reproductiva como las soluciones para la discriminación, es decir, niña que sea violada o discriminada “no debe preocuparse más” porque las organizaciones internacionales, protegen los derechos, no garantizándole que la violencia o discriminación se va acabar, pero que si vive una situación similar, se le darán anticonceptivos para “paliar la situación”, no para acabarla.

Todas las iniciativas se enfocan la niña pero nada se habla del violador, del discriminador, del que comete la violencia. Por qué se le da mayor acceso a derechos a la niña que esta vulnerable de ser violentada, en lugar de darle menos accesos pero seguridad de que jamás será violentada. Se le garantiza opciones tras la violencia y discriminación (abortivos, anticonceptivos, educación sexual no adecuada para su edad con material pornográfico) pero no garantías de ser protegida de agresiones físicas y psicológicas. ¿Es acaso el aborto la solución para quien es violentado, y la certeza de jamás ser violentado de nuevo?

¿Para quién es la seguridad con la promoción de métodos anticonceptivos, para el que infringe violencia o para la victima? Una niña no quiere acceso quiere protección y certeza que jamás será dañada y que su niñez, pureza, inocencia, integridad física y psicología, jamás serán robadas!

La discriminación y la violencia de las niñas jamás será detenida si se trata de solucionar brindándole acceso a métodos que dañen su salud, se acabara cuando no haya ninguna persona en el mundo que sepa que violar o discriminar los derechos de las niñas y los niños (porque para que haya igualdad no se puede dejar de proteger a los niños) tiene consecuencias negativas no para las niñas, sino para ellos mismos, con certeza de castigo. No se detendrá sin que haya seguridad total para las niñas y los niños de que jamás serán lastimados, porque la paternidad y maternidad responsable se ha promovido como un pilar básico de la sociedad. El respeto, el amor al prójimo y los valores comienzan en las familias. Para que una persona se convirtiera en violador o discriminador es porque no tuvo una educación de valores y principios en su familia, por lo tanto, la solución comienza en la familia no en el útero de la mujer (ingiriendo pastillas y acceso a abortos etc.)

 

Certeza necesita el mundo, no Acceso a mayor violencia física con abortivos!

[1] http://www.latinamerica.undp.org/content/rblac/es/home/post-2015/sdg-overview/goal-5.html

[2] http://www.un.org/es/events/girlchild/