La Organización de los Estados Americanos (OEA) es el organismo regional de las Américas cuya función es lograr un orden de paz y de justicia, fomentar su solidaridad, robustecer su colaboración y defender su soberanía, su integridad regional y su independencia, como lo establece su Carta. Reúne a 35 Estados miembros siendo el principal foro gubernamental político jurídico y social del hemisferio, y para ello, se basa en cuatro pilares, la democracia, los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo.
Está formada por distintos órganos, entre ellos la Asamblea General que es el órgano supremo. El pasado junio 2015 se llevó a cabo la 45o Asamblea General con el fin de discutir el tema “Presente y Futuro de la OEA” en el que se promovió paralelamente la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. Durante la Asamblea General tuve la oportunidad de participar como sociedad civil en el Dialogo con los Jefes de Delegación, el Secretario General y el Secretario General Adjunto con los Representantes de la sociedad civil, el sector privado y otros actores sociales en el marco del 45o periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General.
Para quienes creemos firmemente en la defensa de la vida y la familia natural, es decir la que se forma de acuerdo a la naturaleza misma del ser humano, varón y mujer, sabemos que es una confrontación entre la naturaleza humana y las ideologías de género.
Una de las primeras actividades que se llevó a cabo fue el Dialogo entre el Secretario General y la Sociedad Civil. Me llamó la atención el lema del señor Secretario General, Almagro- más derechos para más personas– afirma que se necesita derechos iguales para todos porque no podemos tener desigualdades y por ello, se debe proporcionar acceso a esos derechos de los cuales nunca especifico cuales eran.
En las cuatro mesas de trabajo que discutió la sociedad civil se habló un tema por mesa: derechos humanos, la democracia, la seguridad y el desarrollo. En la mesa en que se discutió sobre derechos humanos hubo una clara división entre grupos que apoyan la creación de nuevos derechos y entre grupos de la sociedad que apoyamos la defensa de los derechos fundamentales del ser humano. Los derechos humanos protegen y reconocen los derechos naturales y fundamentales que pertenecen al ser humano por el simple hecho de ser persona. Tal es el caso del derecho a la vida que no existe por el consenso de la mayoría sino que existe por ser seres dignos y racionales.
El hombre siendo un fin en sí mismo y por sí mismo, actualmente es visto como un objeto de placer, un ser que vive para satisfacer sus deseos e imponerlos a la sociedad, ello se hizo evidente en las mesas de discusión de la sociedad civil. Debemos tomar en consideración que el hombre es un ser personal, y por lo tanto no se puede vivir para satisfacer los deseos temporales sin tomar en cuenta nuestra esencia y naturaleza humana. Vivimos en un mundo en el que las ideologías y las tendencias de moda son las que rigen la razón del hombre y ya no la racionalidad misma. Esto se pudo presenciar en la Asamblea General de la OEA en el que se hizo presente una nueva cultura que menoscaba la dignidad de la persona. La OEA es el organismo regional que debe promover los derechos fundamentales establecidos– no creados- en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Por lo tanto, la OEA ha sido creada para poner en acción no más que aquellas facultades que expresamente le confiere la Carta, ninguna de cuyas disposiciones la autoriza a intervenir en asuntos de la jurisdicción interna de los Estados miembros según el Artículo 1. Esto afirma que ningún organismo internacional debe imponerse sobre la soberanía de un país mediante la creación de nuevos derechos que violen su Constitución Por otro lado, la OEA, para realizar los principios en que se funda y cumplir sus obligaciones regionales de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, establece principios esenciales en los cuales no está establecido el de crear más derechos para más personas y mucho menos, como ya dijimos, por encima de la soberanía de los Estados miembros.
Sin embargo, bajo el termino de “nuevos derechos humanos” se pretende introducir derechos que atentan contra la propia Declaración de la ONU y la Convención Americana sobre Derechos Humanos y, contra el principio que reafirman los Estados Americanos en que el orden internacional está esencialmente constituido por el respeto a la personalidad, soberanía e independencia de los Estados y por el fiel cumplimiento de las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional (Carta de la OEA). Los nuevos derechos que se pretenden introducir al ámbito internacional son una reinterpretación manipulada de los derechos fundamentales. Estos nuevos derechos no están fundamentados en la dignidad humana sino en el consenso arbitrario de unos cuantos grupos de la sociedad civil.
Se han introducido bajo el término de derechos sexuales y reproductivos en el que se incluye el aborto con la justificación de “proteger” a la mujer contra toda forma de violencia. Me pregunto si entonces no se debería introducir el derecho al “no aborto”, cuando hay mujeres que no desean abortar pero que sí buscan que se les brinden recursos necesarios que las amparen durante el periodo de embarazo. Somos tan conformistas que pedimos el derecho al aborto cuando deberíamos exigir nuestro derecho a una educación para solucionar el problema de raíz y así, se prevenga embarazos no deseados, el derecho a la salud para que proteja a la madre y al bebe y, la mujer embarazada tenga mejores oportunidades laborales. Como mujeres somos un grupo mayoritario que no apoyamos el aborto, y seria discriminación sino se nos apoyaran o sino se creara un “nuevo derecho” que sería no universal ni representativo.
Al contrario, se quiere establecer una redefinición de derechos dejando de lado la universalidad para sustituirlos por derechos que sean creados según las decisiones consensuadas contrarias de la que ofrece el derecho interno de los Estados americanos. La OEA se fundamenta en los principios de Interdependencia e indivisibilidad, es decir, hay igualdad ante la ley, lo cual establecer nuevos derechos para los grupos minoritarios (LGBI etc.) sería contradecir los principios de la Carta de la OEA. ¿Favorecer a un grupo minoritario no sería discriminar a un grupo mayoritario? La OEA establece claramente que los derechos esenciales del hombre no nacen del hecho de ser nacional de determinado Estado, sino que tienen como fundamento los atributos de la persona humana. Tenemos derechos por ser personas no por ser varón o mujer. Todos somos personas por lo tanto, ya somos reconocidos en el derecho internacional no necesitamos que seamos reconocidos por el grupo al cual pertenecemos si somos portadores de derechos por eprtenecer a la raza humana. Otro principio es la igualdad y la no discriminación, si se aprueban los derechos a grupos como LGBTI seria discriminar al resto de la sociedad que no pertenece a estos grupos que serían más privilegiados con más derechos. Los derechos dejarían de fundamentarse en la persona para fundamentarse en las tendencias ideológicas de las personas, la persona es el hombre no una cualidad del hombre.
Y por último, debemos resaltar que todos los seres humanos (sin categorizar, es decir sin discriminar a nadie y siendo incluyentes de la raza humana) tenemos derechos y obligaciones. En esto se incluye al Estado de abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos y la obligación de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra individuos y grupos por lo que la creación de más derechos para más personas seria discriminar a quienes no se les incluye en esos derechos ideológicos. Por eso, los grupos que protegemos la familia natural exigimos también que se reconozca nuestros derechos naturales y fundamentales que ya están establecidos en el derecho internacional. Los hombres y mujeres por naturaleza y no por cultura exigimos que no se violen nuestros derechos mediante la creación de nuevos derechos. Con esto quiero decir que nadie debe ideologizar los derechos humanos que son naturales, universales, indivisibles y fundamentales.
Todos en la sociedad merecemos respeto y protección pero no se debe manipular el lenguaje para redefinir lo que es ser varón/mujer, lo que es la familia, el matrimonio, y sustituir el sexo por género (paridad de género, igualdad de género, idoneidad de genero etc.). Lo que es el hombre y la mujer no es consecuencia de un producto cultural o social, es más que eso, lo que somos proviene de la naturaleza misma del ser humano.