Han pasado dos meses desde mi última entrada pero la situación actual en mi país me mantuvo ocupada y también fue un buen espacio de reflexión respecto a que podría escribir. El pasado 1 de Julio en México se llevaron a cabo las elecciones más importantes y complejas de los últimos años. La transición política que vivimos con la entrada del gobierno de Morena en el poder ejecutivo y mayoría dominante en los congresos será un proceso de cambios a nivel nacional que nos dejan a todos a la expectativa.

Con la entrada de Morena la causa por la defensa de la vida y familia se verá atentada por la adopción de agendas que incrementarán el poder de grupos extremistas como el colectivo Feministas, el Lobby LGBT entre otros.

Durante las semanas pasadas en el país hermano de Argentina se debatió en el congreso sobre la despenalización del aborto lo que provocó las miradas a nivel internacional no solo de los movimientos pro-vida sino también de aquellos grupos extremos contrarios. La resolución de Argentina sería para otros países como abrir “la caja de Pandora” en la causa por la defensa de la vida desde la concepción.

Como nunca se había visto una Ola celeste se manifestaba de manera pacífica en defensa del concebido y la mujer embarazada con la intención de Salvar las dos. Del otro lado una Ola verde que gritaba violentamente que lo que se estaba gestando no era un ser humano, la libre elección de las mujeres de “elegir sobe su cuerpo” y una serie de ataques en contra de la iglesia. Después de horas de intensos debates en el congreso y en redes sociales fue así que con una razonable ventaja se negó la ley que permitiría seguir matando a seres humanos en gestación en Argentina y un importante compromiso doble de los países de América para continuar uniendo esfuerzos en la defensa de la vida y de la mujer embarazada, por una sociedad justa que vele por ambos.
Ahora bien, regresando al contexto nacional en México nos percatamos que los diferentes grupos afines en la promoción de la dignidad humana de manera aislada tenemos influencia importante pero en conjunto podríamos ser una verdadera potencia para posicionar nuestros temas, generar espacios de formación en la causa y sobre todo trabajar en la búsqueda del bien común con las diferentes herramientas que los movimientos tienen que ofrecer.

Esto es un llamado para la unidad y trabajo en conjunto, nuestro país nos requiere fuertes y participativos. Lo mejor de nuestros movimientos no se encuentra únicamente en la calidad de nuestros eventos y en los círculos en los que nos relacionamos sino en la capacidad que tenemos de promover nuestros valores y hacerlos prácticos en la sociedad.
Como decía Manuel Gómez Morín “No olvidemos que nuestro deber es permanente, no lucha de un día, sino brega de eternidad” debemos apostarle por los grandes y justos ideales que nos dan identidad, no titubear ante las tribulaciones y confiar que nuestra causa es legítima.

Busquemos respaldar a los jóvenes que hemos adoptado esta causa como propia y  tenemos mucho que aportar, la innovación constante basada en los principios inamovibles sobre la dignidad humana nos darán permanencia por muchas más generaciones y en consecuente hacer brega en la eternidad.

Como presidenta de ¡Dilo Bien! en la Ciudad de México extiendo nuestro apoyo y solidaridad, permanente participación y formación en la defensa de la vida con todos los movimientos a fines que busquen edificar las bases sólidas sociales que nos darán las herramientas efectivas de acción para seguir velando por la dignidad humana y la búsqueda incansable del bien común en conjunto; políticos, sociedad civil, familias enteras y jóvenes ¡Es momento de hacer frente y hacer las cosas bien! Sin miedo y con valentía, optimistas y trabajando hombro con hombro.