Recientemente leía la siguiente frase: “Detesto mucho la frase tengo verme bonita para él. Como si el maquillaje hubiese sido creado para las citas. Claro, es un complemento, ¿pero qué pasa con tu yo en esencia?”
Esta es la frase de un articulo que habla sobre la supuesta esencia femenina, diciendo que la mujer tiene derecho a usar tacones, minifaldas y ser el centro de atención. Me llama la atención que digan que la mujer puede utilizar lo que quiera pero que es íntegra al mismo tiempo. Por ser íntegra la mujer no puede usar lo que quiera, la mujer integra sabe elegir de acuerdo a las virtudes que posee, prudencia y pureza.
Otra frase que me llamó la atención fue la siguiente: “Mereces que te vean despeinada, que te lleven café a la cama y te obsequien flores por la mañana”. Todas las mujeres tenemos un valor que es nuestra dignidad por ser seres humanos, no por el sexo que poseemos. No se trata de que merezcamos algo o no, ser trata que cada ser humano, hombre o mujer debe ser tratado con respeto y todos merecen la vida y, de ahí proviene el respeto que merecen, de ser parte de la especie humana creada con una dignidad que debe ser preservada en todo momento.
La lucha de los derechos humanos se ha vuelto una lucha ideologizada en el que solamente importa la protección de la mujer, dejando de lado la importancia de proteger a cada ser independientemente al sexo que pertenece. El ser hombre no le resta valor, ni el ser mujer le suma valor al ser humano. Pero como en este y en muchos otros artículos se hace un llamado a un feminismo radical: “Sólo piensa… por quién fue engendrado cada hombre en la tierra… Por una mujer”. Por un lado, se exalta la mujer por la capacidad de engendrar pero por otro, implícitamente se hace referencia a que las mujeres pueden hacer lo que quieran, a decidir por su propia vida y cuerpo sin respetar la vida que lleva dentro.
El articulo continua diciendo: “Respétate. Porque solo tú sabes hasta dónde poner los límites. El hombre llega hasta donde la mujer se lo permite”. Yo diría, no es la mujer la que decide hasta donde poner limites, es de hacer lo moralmente correcto, de tener una vida virtuosa y de respetarse a uno mismo y respetar a los demás. Nadie es un objeto de placer ni un objeto que puede desecharse, a diferencia de lo que nos dice el articulo: “Se práctica. Si algo no está funcionando en tu vida, simplemente… deséchalo.” El tener una vida moral, no significa ser esclava de las normas éticas, se trata de ser libre en ellas, de perseguir la verdad y la felicidad verdadera y, de ir contracorriente para decir no, a volvernos esclavas del mundo: de las modas, estereotipos e ideologías (relativismo, feminismo, individualismo).
Yo te diría: sé una mujer virtuosa, no luches por el afán de demostrar que puedes tu sola, que no necesitas de nadie, que puedes hacer lo que quieras con tu vida; yo te digo, no te esfuerces tanto por demostrar todo ello, esfuérzate por ser un ser humano digno, una persona con verdadera integridad humana, con valores y principios, pero sobre todo con virtudes que te lleven a tener un propósito de vida mas allá de lo que el mundo te pueda ofrecer, como vicios, placeres pasajeros, verdades no absolutas, libertades que te llevan a libertinaje.
Lucha por ser un ser humano cada día mejor, de tener ideales que trasciendan mas allá de este mundo, ideales que te hagan ser feliz con las decisiones que tomas, no por demostrar que eres independiente, sino que por que tu felicidad proviene del saber compartir, de ayudar a los demás, de hacer de este mundo un mundo mejor. La paz, la justicia, el amor, empieza en cada ser humano, empieza en ti, no empieza cuando la guerra se acaba o cuando se establecen instituciones que luchen contra la inseguridad, corrupción y, violencia; empiezan cuando construyes en tu propia vida relaciones verdaderas de amor y te conviertes en ejemplo para tu propia familia, lugar en donde formas seres humanos con valores. Es en tu familia en donde empieza la justicia, amor y paz para evitar los problemas sociales que se vive y que tanto nos quejamos.
No esperes a que el mundo cambie si no estas dispuesta a dejar de lado el individualismo y vivir compartiendo y transmitiendo cosas buenas a los demás. Si quieres mas personas buenas en el mundo, empieza hacer de tu familia un núcleo de amor y respeto. El amor no es un sentimiento, es una manera de saber vivir la vida y cuidar a los demás.
No digas que puedes utilizar minifaldas o la ropa que quieras porque nadie puede decirte cómo actuar o cómo vestirte, pero no esperes respeto de los demás si con algo tan pequeño no estas dispuesta a respetarte a ti misma; tampoco esperes a que ya no haya violencia si tu familia, hijos o amigos dicen palabras que ofenden, la violencia empieza con palabras y terminan con actos que dañan; no esperes que haya caridad y bondad si te malgastas el dinero en cosas banales; no esperes que haya menos corrupción si le permites a tus hijos mentir y engañar.
Merecemos respeto por nuestra dignidad no por ser hombres o mujeres.
Ver: http://www.upsocl.com/colaboracion/todas-las-mujeres-del-mundo-deberian-leer-esto/