Actualmente entendemos la bioética como el estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida y de la salud, analizada a la luz de los valores y principios morales” (Reich, 1978). El término fue utilizado por primera vez por V.R Potter hace más de treinta años (Potter, 1970).
El nacimiento de la bioética como disciplina coincide, no casualmente, con un retorno de interés hacia la ética filosófica, mediante la ética práctica, interés estimulado por la urgencia entre encontrar un adecuado fundamento al debate público sobre legislación y de intenso diálogo en una sociedad pluralista y democrática. Toulmin piensa que la bioética ha concluido a salvar la vida de la filosofía moral que había quedado estéril en discusiones y la ha puesto en el centro del candelero de la vida y del interés general. (BioéticaWiki)
Algunos acontecimientos clave para el surgimiento de la bioética:
– Código de Nuremberg (1947)
El origen de este documento está en el juicio que en 1946 se lleva a cabo en la ciudad del mismo nombre para enjuiciar a nazis por crímenes de guerra. En este juicio son condenados diecisiete médicos por las agresiones y atropellos cometidos con personas de todas las edades en aras de una supuesta investigación científica.
Consecuencia de esa condena será la elaboración de un Código publicado en 1947 donde se fijan unas normas éticas para la realización de investigaciones médicas con seres humanos. El Código está compuesto por diez directivas para llevar a cabo estas investigaciones.
El Código de Núremberg supone una primera internacionalización y socialización de las alertas en temas biomédicos.
Internacionalización porque es la comunidad internacional quien actúa ante unos hechos del ámbito médico, y socialización porque es toda la sociedad quien se enfrenta con lo que son agresiones a unos individuos concretos. (BioéticaWiki)
– La Declaración de los DDHH
En 1926 el Convenio de Ginebra prohíbe la esclavitud en todas sus formas. Los llamados Códigos de Malinas que abarcan la Moral Internacional (1937), Relaciones Sociales (1927), Relaciones Familiares (1951) y el Código de Moral Política (1957), son intentos parciales de la conciencia pública por regular una seguridad mínima de respeto al individuo, habitualmente ignorado por los Estados. Como consecuencia de la Primera Guerra Mundial la Sociedad de Naciones impulsó las Convenciones de Ginebra sobre seguridad, respeto y derechos mínimos de los prisioneros de guerra, y en 1948 tras la Segunda Guerra Mundial, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el documento titulado Declaración Universal de Derechos del Hombre, conjunto de normas y principios, garantía de la persona frente a los poderes públicos. (BioéticaWiki)
Una serie de progresos biomédicos dan origen a unos problemas nuevos que deben ser resueltos mediante un reflexión nueva:
- 1953. Descubrimiento de la doble hélice del dna, y posterior desarrollo de la genética el hombre alcanza las raíces de su identidad biológica.
- 1954. Comienzan las técnicas de reanimación. Se difuminan los límites entre la vida y la muerte. En 1959 se describe por vez primera el estado vegetativo.
- 1955. Por primera vez se lleva cabo un trasplante de riñón: el hombre es capaz de renovar partes esenciales de su mismo organismo y regenerase.
- 1959. Primer éxito que fecundación animal in vitro (será en 1978 cuando nazca el primer ser humano por fivet: el hombre consigue intervenir en sus procesos generativos y dominarlos).
- 1960. Se experimenta extensamente (en mujeres de Puerto Rico) la píldora anticonceptiva: el hombre puede separar según su deseo el ejercicio de la sexualidad de la fecundidad, según lo habían deseado los teóricos de la revolución sexual.
- 1967. 3 de diciembre de 1967: el doctor Barnard realiza el primer trasplante de corazón. Aparecen los problemas del consentimiento del donante, y de la determinación de la muerte. Surgirán unas directrices de la Harvard Medical School, con directrices sobre estos temas.
- 1978: El nacimiento de la primera niña, Louise Joy Brown, como resultado de una fecundación in vitro y transferencia embrionaria en la Gran Bretaña, «presenta el origen de una auténtica revolución en el tratamiento de la esterilidad. Las posibilidades que ofrece la fecundación asistida y la transferencia de embriones y los riesgos que entrañan hacen necesaria la creación de comités de estudio tanto nacionales como supranacionales que florecen entre los años 1982 y 1985
Estas innovaciones crearon entusiasmo por el desarrollo de la técnica médica, y al mismo tiempo hicieron surgir interrogantes.. El hombre se encontraba en la situación de poder controlar muchos aspectos de su vida, pero, ¿sería capaz de administrar justamente esta capacidad?
Aparecen dos tareas urgentes: humanizar la medicina frente al desarrollo técnico, y descubrir orientaciones y límites para la investigación en estas nuevas intervenciones biomédicas.
Es así como surge el auge por la bioética, aquella que busca recordarle al médico el juramento hipocrático al que está sujeto como profesional de la salud. Debido a presiones políticas, sociales e ideológicas, actualmente existe un gran debate acerca de la sacramentalidad de la vida, y esto se ve reflejado en la labor que ejercen tanto médicos como enfermeras y demás profesionales relacionados.
José María Barrio Maestre, en su ensayo La bioética ha muerto. ¡Viva la ética médica! explica que actualmente la bioética académica está viviendo una crisis paradigmática. Argumenta en su trabajo que la bioética se ha corrompido gracias a una parte importante del gremio de bioeticistas (Peter Singer), quienes han relativizado la prohibición ética de dar muerte a un ser humano inocente. La tesis explica que se ha perdido la conexión con el discurso ético, político y jurídico.
Independientemente de la bioética, tal y como lo explica Barrio Maestre, la ética médica siempre ha sido y siempre deberá ser el pilar fundamental del actuar médico. Es imperante ante todo recuperar el “tabú” de la sacralidad de la vida humana y volver a llamar a las cosas por su nombre.
Matar es matar, y ninguna persona debería tener el poder de hacerlo, muchos menos aquellos que tienen la responsabilidad de velar por la vida del ser humano – desde la concepción hasta la muerte natural.
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