En mi país, Colombia, en las últimas semanas se ha reabierto el debate de la posibilidad de que parejas del mismo sexo puedan adoptar a menores de edad. Éste, como varios temas como el aborto y el “matrimonio” entre parejas del mismo sexo, es realmente polémico y controversial, sobre todo porque Colombia es un país mayoritariamente Católico, y sí, es un Estado laico, donde constitucionalmente se aceptan diferentes credos, y religiones. Sin embargo, en las últimas décadas se ha dado una lucha cultural que busca la re-definición de la familia, del sentido de la vida y la dignidad de la persona humana, transgrediendo valores, y pretendiendo cambiar el orden natural con acciones concretas como la petición del matrimonio homosexual, la posibilidad de adoptar menores por parte de parejas del mismo sexo, la posibilidad de abortar en 8 casos “especiales” y la legalidad de la eutanasia. Todos, ataques directos a la vida, la dignidad de la persona humanaen sí, la creación divina de Dios.
Para comenzar, quiero mencionar que es totalmente cierto y aceptable que existan otros tipos de familias diferentes a la conformada por papá, mamá e hijos, como la mono parental, donde es solo la mamá o el papá quien se hace cargo del menor, en otros casos ninguna de estas figuras está presente y quien asume el cuidado del niño son los abuelos, los tíos o algún otro familiar. Es también verdad que es posible que una persona soltera pueda adoptar a un menor, siempre y cuando se le garanticen todos los derechos y cuidados a los niños.
Sin embargo, hay que resaltar y como lo menciona la Red Familia Colombia, “el derecho de adopción no es un “derecho de constituir familia”, sino que es el derecho que recae sobre los menores de edad de ser educados, de ser posible, por sus padres biológicos, o en casos diferentes, por las figuras paternas y maternas (abuelos, tíos) que mejor los puedan orientar.” En suma, la adopción es para hacer cumplir los derechos que tiene un niño a tener una familia, a ser cuidado, querido y respetado: que sus derechos fundamentales prevalezcan, por ello, no es un derecho de una persona o una pareja a tener un hijo.
El debate se ha abierto y la Corte Constitucional colombiana, gracias a la labor del lobby gay esta decidiendo si en mi país la adopción de menores por parte de parejas homosexuales es aprobada!
Esta entidad, como en el caso de la despenalización del aborto, ha sobrepasado sus funciones, ya que son temas que deben ser debatidos y decididos en el legislativo, o sea en el Congreso de la República, ente encargado de legislar y buscar que las leyes cumplan un principio fundamental, el Bien Común. Pero, acá en Colombia se ha permeado tanto la ideología de género, y los litigios estratégicos, que es de esta forma como sentencias tan injustas, poco controladas y atentando contra la vida humana son posibles en la práctica, como es el caso de la sentencia C-355 del 2006 que despenalizó el aborto.
Varios sectores de la sociedad civil, la Iglesia Católica y entidades académicas se han pronunciado al respecto, rechazando esta solicitud de adopción, y así mismo la Corte Constitucional ha solicitado que varias entidades que han estudiado el caso den su veredicto a lo cual, el Instituto de Bienestar Familiar, entidad encargada de la protección y cuidado de los niños en Colombia, dijo que según “estudios” y análisis, no había encontrado ningún problema en que los niños sean adoptados por parejas del mismo sexo, así mismo lo manifestó el Colegio Colombiano de Psicología. De esta forma, vemos como entidades están solo supliendo un único interés, y es el de acabar con el modelo de familia, re-definirlo y pensando muy poco en el verdadero bienestar de los niños, ya que afirman que la orientación sexual de los padres no afecta la identidad del menor, a lo cual yo me pregunto: ¿no es acaso lógico que un niño en su proceso de aprendizaje desde la primera infancia empieza a desarrollar su personalidad y a aprender por medio de imitación, primeramente la cual percibe de sus padres?
A pesar de este oscuro panorama, y como ya lo mencionaba, varias organizaciones como Red Familia Colombia, CiticenGo, Movilizate Ya! han recogido firmas ante este atropello, y han lanzado un Comunicado de la sociedad civil ¡Únete!, rechazando categóricamente la decisión que tome la Corte y alzando la voz de miles de colombianos y padres de familia preocupados por este asunto. Además se manifiestan así: “El derecho prevalente siempre será el de los niños, y no pueden ponerse por encima intereses ni opiniones de otras comunidades como la LGBT. Por lo tanto, nos unimos al clamor de miles de colombianos que ya exigen a través de medios virtuales (casi 5000 ciudadanos han firmado la petición: ¡Renuncie!) que la Corte Constitucional no continúe cometiendo más atropellos en contra de la familia constitucionalmente establecida, y que se protejan los derechos de los menores colombianos.”
El
Miércoles 4 de Febrero, los Magistrados de la Corte votaron sobre este controversial tema, y el resultado terminó en un empate de 4-4 ya que uno de los jueces se declaró impedido de votar, pues se ha demostrado con evidencia que éste juez tiene relación directo de uno de los casos que abrieron el debate el Colombia sobre la adopción de menores por parte de parejas homosexuales. Lo que viene, es que un conjuez de la República decida sobre el tema y desempate la votación. El conjuez elegido para tal responsabilidad es el abogado José Herrera Vergara, quien en las próximas horas resolverá este grave asunto.
Por eso, las alertas es la sociedad colombiana están activadas, tanto de aquellos que se preocupan por el bienestar de los niños, como evidentemente del lobby gay. De esta forma, siento la responsabilidad de compartir con ustedes estas alertas para que nos unamos por el bien de los niños de Colombia, no porque quiera rechazar o negar que una persona o pareja homosexual sea capaz de brindar amor, pero sí porque creo que deben primar los derechos de los menores de tener una papá y una mamá, estos dos modelos son fundamentales, además porque es necesario que crezcan en medios que no sean hostiles para su crecimiento y así mismo de estabilidad emocional y sentimental, porque este asunto es por los niños, no por los adultos!
Por favor, únete a las siguientes campañas y ayuda a difundir esta situación, en Colombia tristemente se atenta contra la familia, la vida y la dignidad de la persona humana, a pesar del esfuerzo de muchos por intentar preservarlos!
- Abogado Herrera: Actúe en derecho y en interés del menor
- Comunicado de la sociedad civil ¡Únete!
- Magistrado Jorge Iván Palacio: ¡Renuncie!
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