Hace algún tiempo tuve la gran oportunidad de realizar una entrevista al P. Ramón Lucas, Lucas L.C., profesor de antropología filosófica y experto en bioética; autor de varios libros como “Bioética para todos”, Explícame la persona”, “Horizonte Vertical”, entre otros.

En esta ocasión les comparto la segunda parte de la entrevista, en la cual se abordan los temas de eugenesia, transhumanismo y posthumanismo desde el punto de vista bioético:

 

  • ¿Qué tan desarrollada está la Fecundación In Vitro en Europa?

Desde luego que en Europa está muy desarrollada y eso ha conducido a una parte en cuanto son aspectos que los conocimientos genéticos ayudan sea a manipular, sea también a prevenir enfermedades todos aquellos que ayudan a prevenir enfermedades mientras no pasen por una violación de los derechos fundamentales, pues ha sido un logro para la sociedad.

Toma por ejemplo una terapia génica germinal, en las células germinales. Tú la curas en un individuo, lógicamente no se transmite a los descendientes de esa persona, y pues eso es un bien. Pero al mismo tiempo existe también mucha manipulación y sobre todo mucha eugenesia, es decir, selección de los dotados, de los mejores y eliminación de los que tienen alguna minusvalía; lo cual en una sociedad civil desarrollada debe hacernos pensar seriamente ¿qué queremos hacer nosotros en la sociedad? ¿Una sociedad de perfectos, en la cual no tengan cabida aquellos que tienen alguna discapacidad? Esto sería la eugenesia perfecta que ya Hitler intentó practicar.

Es combatir la enfermedades mediante elementos terapéuticos, el respeto de la persona, bienestar; combatirlas mediante la eugenesia haciendo que no nazcan o destruyendo a las personas que ya han sido concebidas porque tienen una malformación es una violación muy grave.

 

  • ¿Qué relación existe entre la eugenesia y el posthumanismo y transhumanismo?

Pues va íntimamente ligado. ¿Qué es el transhumanismo? Es tratar de mediante intervenciones de tipo genético lograr una configuración de la naturaleza humana que vaya más allá de la que actualmente nosotros conocemos y que por ejemplo se piense que puede haber una naturaleza humana que no esté sujeta a enfermedades. Pero eso es una utopía genética, porque ahora está sometida a unas, después estará sometida a otras. La finitud, la contingencia de la naturaleza humana seré siempre constitutiva.

  • De verdad que esto es interesantísimo, es algo en lo cual todos deberíamos reflexionar. Por último me gustaría pedirle que dirigiera unas palabras a todos aquellos jóvenes católicos y no católicos, sobre la importancia de adentrarse en temas como la bioética, la antropología filosófica, o diversas ramas que tienen como finalidad la defensa de la vida humana.

Pues en realidad es un interesarse por la persona humana, por la sociedad en donde la persona humana se desarrolla y por el bien de la misma. Y hay muchos modos: desde la lectura de un libro adecuado para tener conocimientos precisos y saber hablar con propiedad de ellos, la de seguir un programa cultural de televisión, la de participar en conferencias, congreso o encuentros de este tipo.

Yo creo que todo esto da esperanza. Los jóvenes además son la esperanza de la sociedad. Las personas con edad avanzada han hecho lo que tenían que hacer, o no han hecho lo que tenían que hacer o han hecho aquello que no debían hacer. Pero los jóvenes son los que tienen la vida por delante y por lo tanto una sociedad que tiene una juventud con ideales, esperanza, con ilusiones y que quiere formarse no es más que un bien para la sociedad misma.

  • ¿Esto es importante para la Iglesia Católica?

Evidentemente, la Iglesia Católica en la medida en que esté en la punta o en el puntero de la ciencia que acoja lo positivo y que sepa también dar un juicio crítico sobre lo que siendo una posibilidad técnica, sin embargo no es una posibilidad ética; porque “no todo lo técnicamente posible, es éticamente admisible” y eso una buena formación, y si es una formación católica–cristiana tanto mejor.

 

Finalmente espero que esta entrevista que he compartido con ustedes contribuya a disipar dudas y a impulsar a la investigación sobre estos temas.

Por: Luis Guillermo Flores