40 DIAS COLOMBIA

La campaña de oración y vigilia pacífica más grande del mundo llega a Colombia desde la media noche del 22 de Septiembre, en la Parroquia de Santa Ana, ubicada en el barrio Teusaquillo de Bogotá. Lugar conocido en la ciudad por ser la zona de concentración de “clínicas” que hacen abortos de manera descontrolada.

La campaña 40 días por la vida en este momento se iniciará al mismo tiempo en todo el mundo en 307 ciudades con un sólo objetivo: Salvar Vidas.

Esas vidas de bebés inocentes que están en riesgo de ser abortados porque sus mamás están atravesando una situación difícil y también salvar la vida de esas mamitas, pues seguramente la mayoría no conoce las graves y terribles consecuencias psicológicas, físicas y espirituales que trae un aborto. Pero evidentemente no nos podemos olvidar de aquellos que hacen los abortos, lo promueven y creen que están haciéndole un bien a la sociedad y a las mujeres. Necesitamos orar por su conversión pues el cambio en los corazones de estas personas será lo único que las detenga de seguir promoviendo este doloroso acto. El mayor acto de violencia contra una mujer, contra una sociedad, contra todo un país.

40 días por la Vida llega a Colombia gracias al Si de un grupo de jóvenes que se quisieron poner la camiseta al ver que el aborto en Bogotá su ciudad, se ha venido ofreciendo como un derecho de la mujer, lo cual no es cierto, y por una publicidad agresiva que se desplazó por todo el sistema de servicio transporte público con el slogan “la decisión es tuya”, y que muchos recordarán la polémica que generó en todo el país.

La convocatoria esta abierta a que nos unamos en las mas de 900 horas de oración y vigilia que alcanza esta campaña durante los 40 días y las 40 noches que inician esta media noche con la Eucaristía Solemne en la Parroquia de Santa Ana.

12033172_10156104736660182_7844956432411518219_n

 

Hoy es el inicio del fin del Aborto en Colombia, y solo dedicando una hora, o unos cuantos minutos para salvar vidas de a manera más pacífica es lo que todos podemos hacer para que el aborto no sea más una amenaza para miles de colombianos inocentes que tienen una misión en ver la luz de sus días de sus vidas y sus mamás y papás de conocer el más puro amor de un hijo.

Es hora de salir a las calles no solo a profesar nuestra fe, sino también a demostrar que Colombia es un País que ama, defiende y protege la vida de los más vulnerables.