La posibilidad de despenalizar el aborto a nivel nacional estuvo en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en días pasados. El 29 de junio, la Primera Sala del máximo tribunal mexicano pudo haber creado el equivalente al caso “Roe v. Wade” de Estados Unidos, que implica el acceso legal e incausado al aborto en cualquier estado de la república. Actualmente esto únicamente es posible en la Ciudad de México. El caso llegó a la Suprema Corte por un amparo interpuesto por una ciudadana a quien fue negado el aborto a las 15 semanas de gestación. La quejosa alegaba que el aborto debía ser practicado primeramente porque ella había sido sometida a un bypass gástrico poco antes de estar embarazada aunque el historial de esta cirugía no ponía en riesgo ni su vida ni su salud. Otra de las causas citadas por la mujer era que el varón por nacer fue diagnosticado con el síndrome de Klinefelter, que podía impedir el desarrollo de sus genitales en el futuro, sin que esto representara un peligro para su vida o autosuficiencia. El proyecto de despenalización del aborto presentado por el ministro Arturo Saldívar fue desechado por una votación de 3 a 1 en la Primera Sala y será turnado a otro ministro para que realice un proyecto nuevo.

Si bien el tema no fue discutido de fondo en el máximo tribunal, este proyecto sí resultó ser un evento importante en el panorama nacional pues las movilizaciones a favor de la vida que sucedieron antes, durante y después de la sesión de la Corte demostraron la fuerza del frente conservador. Cuenta Losada Pescador, director de campañas de CitizenGo a ACI Prensa que “el Comité Nacional Provida mexicano lanzó a través de CitizenGo una campaña que movilizó a más de 36.000 ciudadanos”. Destacó también la participación de Red Familia, Pasos por la Vida y Conciencia y Participación en la realización de llamadas a los ministros pidiéndoles que respetaran la vida. El día en que se revisó este caso, la comunidad pro-vida acudió a las afueras del reciento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para demostrar su postura a los ministros. Durante esta manifestación, se amplificaron sonidos del latido del corazón de un bebé a las 10 semanas de gestación, generando un acto sumamente simbólico y conmovedor que causó un fuerte impacto en los funcionarios.

Se dio una victoria más para la vida y se escuchó fuerte y claro que los mexicanos queremos que se proteja el derecho más sagrado, el derecho a vivir.